Moda para vivir
Uno de mis mejores amigos desde hace años y yo, coincidimos en una reunión que un conocido mutuo organizó con motivo de su cumpleaños. Me dio gusto poder ver a mi amigo después de un buen rato de estar distanciados y sobre todo, me dio gusto verlo en una ocasión en la cuál él no se encontraba convaleciente, adolorido o afligido por algún inconveniente, enfermedad o accidente.
La plática fue amena y entretenida, y en algún momento de ella, reparé en la forma en que mi amigo iba vestido, me llamó poderosamente la atención el pantalón acampanado y a la cadera, la camisa a rayas y círculos y el peinado en punta que tan de moda está desde hace años. Desde que nos conocemos, nunca se caracterizó por seguir tendencias de moda o estilos que fuesen vanguardistas e innovadores(según dicha industria).
Al terminar la reunión y estando en plena calle, le pregunté el por qué ahora usaba ropa tan de moda si él no tenía esa costumbre o gusto antes.
Me respondió que desde hacía unos meses, había empezado a salir con una chica que estudió Diseño de Modas y que empezó a hacerle ver que la moda es un asunto de gran importancia y trascendencia que rige la vida social, y por lo tanto, la calidad de vida de toda persona.
Me sorprendió el hecho de que él realmente creyera lo que estaba diciendo, pero esto no me resultó extraño.
Millones de personas en el mundo expresan su individualidad vistiéndose de la misma forma, usando las mismas marcas, productos y van más allá, comparten las mismas ideas, puntos de vista, pensamientos, deseos, dejan que unos cuantos decidan no sólo que ponerse, sino cuando, como y por qué.
La moda dicta lo que ha de venderse en la mayoría de las tiendas(no en todas), la moda también dicta como debe usarse lo que se compra y en que momento
Actualmente ya no sorprende ver a gente desesperada o angustiada cuando se da cuenta de que ya no tiene ropa que ponerse para salir pues ya toda es de la temporada pasada. Es el temor al rechazo el que impulsa a la gente a comprar, comprar y comprar artículos superfluos sólo por que están de moda y todo el mundo los usa, temor a que en alguna plática la gente te pregunte por la nueva baratija en boca de todos y a tu mente sólo llegue el vacío de no saber de que hablan.
Ir a un antro o centro comercial es ir a una exposición en la cuál la variedad y la originalidad no es un asunto importante, ni mucho menos un tópico interesante. Ves a una multitud de chicas y chicos (E incluso a muchos adultos) vestidos con los mismos modelos y peinados, pero eso sí... en distintos colores.
Las miradas a aquél o aquella que llevan una vestimenta diferente, un celular poco solicitado o algo viejo, un peinado tradicional, son inquisitivas, duras, no importa si se ve bien o mal, el pecado es verse diferente, desentonar en un ambiente cerrado e intolerante.
La vestimenta se ha convertido en una especie de pasaporte no obligatorio pero indispensable. Aunque las personas que no pueden costearse ese tipo de vida, queden marginados por el simple y absurdo hecho de no poseer artículos de moda. Es esa marginación la que provoca en muchos angustia y una falsa creencia de que el poseer artículos que les son innecesarios, les acarreará un mejor estatus y una mejora sustancial en sus personas. Al final no lograran mucha aceptación pero tendrán algo para empeñar cuando necesiten más dinero para la nueva moda.
Para mí la moda es una forma de vivir a costa de la gente con complejos y falta de autoestima, esa gente que requiere la aceptación de los demás al no estar conforme consigo mismo, es una gran forma de explotación voluntaria pues pagamos por los artículos para ser aceptados.,es vivir juzgando por la superficie y condenando a los que no siguen las reglas de moda (ya sea por gusto o por que no pueden) ya que nos hace sentir que tenemos ese derecho por estar en un nivel superior, es gastar demasiado en prendas y artículos con precios inflados y que en algún momento, se dejarán de usar, no por estar gastados, sucios, sino por estar pasados de moda y que se convertirán a la larga en un triste desperdicio de recursos.
La moda y las tendencias vanguardistas del vestir son uno de los más pobres y censurables conceptos creados por el ser humano. Son la forma más elegante y más moderna de discriminación hacia las personas que creemos diferentes e inferiores a nosotros.
Mi propio amigo me hizo ver que estoy cometiendo un grave error al no seguir los pasos de la mayoría en cuanto a la ropa. Que el rechazo y el poco éxito en la vida se deberá a mi renuencia a usar los pantalones muy pero muy por debajo del ombligo y el poco cabello que tengo, cubierto de gel, que la camisa que se elige es la responsable de obtener mejores trabajos y que el celular de moda nos conseguirá un estatus social por encima de los otros miles que poseen uno idéntico.
El hecho de renunciar a mi individualidad, a mi forma de pensar y percibir la vida, a mi libre albedrío en cuanto a lo que he de usar o no, es para mí el aceptar unirme al rebaño de la gente que vive pero no avanza, a la gente que ya está muerta por dentro, pues piensa igual que los demás o de plano ya no piensa, a la gente que si no acumula ropa por temporada no está tranquila, en fin, es aceptar el hecho de que no seré feliz.
A mi amigo no le dije lo que pensaba por que no me pareció el momento de entrar en polémica, sólo le sonreí y le dije lo mismo que en alguna ocasión, un compañero me dijo...
En gustos se rompen madres...
La plática fue amena y entretenida, y en algún momento de ella, reparé en la forma en que mi amigo iba vestido, me llamó poderosamente la atención el pantalón acampanado y a la cadera, la camisa a rayas y círculos y el peinado en punta que tan de moda está desde hace años. Desde que nos conocemos, nunca se caracterizó por seguir tendencias de moda o estilos que fuesen vanguardistas e innovadores(según dicha industria).
Al terminar la reunión y estando en plena calle, le pregunté el por qué ahora usaba ropa tan de moda si él no tenía esa costumbre o gusto antes.
Me respondió que desde hacía unos meses, había empezado a salir con una chica que estudió Diseño de Modas y que empezó a hacerle ver que la moda es un asunto de gran importancia y trascendencia que rige la vida social, y por lo tanto, la calidad de vida de toda persona.
Me sorprendió el hecho de que él realmente creyera lo que estaba diciendo, pero esto no me resultó extraño.
Millones de personas en el mundo expresan su individualidad vistiéndose de la misma forma, usando las mismas marcas, productos y van más allá, comparten las mismas ideas, puntos de vista, pensamientos, deseos, dejan que unos cuantos decidan no sólo que ponerse, sino cuando, como y por qué.
La moda dicta lo que ha de venderse en la mayoría de las tiendas(no en todas), la moda también dicta como debe usarse lo que se compra y en que momento
Actualmente ya no sorprende ver a gente desesperada o angustiada cuando se da cuenta de que ya no tiene ropa que ponerse para salir pues ya toda es de la temporada pasada. Es el temor al rechazo el que impulsa a la gente a comprar, comprar y comprar artículos superfluos sólo por que están de moda y todo el mundo los usa, temor a que en alguna plática la gente te pregunte por la nueva baratija en boca de todos y a tu mente sólo llegue el vacío de no saber de que hablan.
Ir a un antro o centro comercial es ir a una exposición en la cuál la variedad y la originalidad no es un asunto importante, ni mucho menos un tópico interesante. Ves a una multitud de chicas y chicos (E incluso a muchos adultos) vestidos con los mismos modelos y peinados, pero eso sí... en distintos colores.
Las miradas a aquél o aquella que llevan una vestimenta diferente, un celular poco solicitado o algo viejo, un peinado tradicional, son inquisitivas, duras, no importa si se ve bien o mal, el pecado es verse diferente, desentonar en un ambiente cerrado e intolerante.
La vestimenta se ha convertido en una especie de pasaporte no obligatorio pero indispensable. Aunque las personas que no pueden costearse ese tipo de vida, queden marginados por el simple y absurdo hecho de no poseer artículos de moda. Es esa marginación la que provoca en muchos angustia y una falsa creencia de que el poseer artículos que les son innecesarios, les acarreará un mejor estatus y una mejora sustancial en sus personas. Al final no lograran mucha aceptación pero tendrán algo para empeñar cuando necesiten más dinero para la nueva moda.
Para mí la moda es una forma de vivir a costa de la gente con complejos y falta de autoestima, esa gente que requiere la aceptación de los demás al no estar conforme consigo mismo, es una gran forma de explotación voluntaria pues pagamos por los artículos para ser aceptados.,es vivir juzgando por la superficie y condenando a los que no siguen las reglas de moda (ya sea por gusto o por que no pueden) ya que nos hace sentir que tenemos ese derecho por estar en un nivel superior, es gastar demasiado en prendas y artículos con precios inflados y que en algún momento, se dejarán de usar, no por estar gastados, sucios, sino por estar pasados de moda y que se convertirán a la larga en un triste desperdicio de recursos.
La moda y las tendencias vanguardistas del vestir son uno de los más pobres y censurables conceptos creados por el ser humano. Son la forma más elegante y más moderna de discriminación hacia las personas que creemos diferentes e inferiores a nosotros.
Mi propio amigo me hizo ver que estoy cometiendo un grave error al no seguir los pasos de la mayoría en cuanto a la ropa. Que el rechazo y el poco éxito en la vida se deberá a mi renuencia a usar los pantalones muy pero muy por debajo del ombligo y el poco cabello que tengo, cubierto de gel, que la camisa que se elige es la responsable de obtener mejores trabajos y que el celular de moda nos conseguirá un estatus social por encima de los otros miles que poseen uno idéntico.
El hecho de renunciar a mi individualidad, a mi forma de pensar y percibir la vida, a mi libre albedrío en cuanto a lo que he de usar o no, es para mí el aceptar unirme al rebaño de la gente que vive pero no avanza, a la gente que ya está muerta por dentro, pues piensa igual que los demás o de plano ya no piensa, a la gente que si no acumula ropa por temporada no está tranquila, en fin, es aceptar el hecho de que no seré feliz.
A mi amigo no le dije lo que pensaba por que no me pareció el momento de entrar en polémica, sólo le sonreí y le dije lo mismo que en alguna ocasión, un compañero me dijo...
En gustos se rompen madres...