Tengo ganas de patear gente
Hay veces en las que me siento impotente. El no poder hacer algunas de las cosas que mas deseo en la vida es frustrante.
Una explicación rápida: Soy discapacitado. Perdí el uso de mis piernas hace ya 16 años en un accidente automovilístico.
He aprendido a convivir con la gente a mi alrededor, muy a pesar de que la mayoría cree que una discapacidad nos hace inútiles, es cierto que uno queda muy reducido en sus capacidades pero, como en mi caso, aún hay miles de cosas que podemos hacer por nosotros mismos.
No niego que me gustaría volver a jugar futbol con Vagancianet o practicar Tae Kwon Do con Gaby pero tampoco puedo dejarme presionar por cosas que no tienen remedio. Mis manos aún funcionan al 100% y mi cerebro aún me permite pensar con lucidez, claro cuando no lo ahogo en alcohol.
Siempre que salgo a la calle estoy consciente de la gran cantidad de miradas que mi sillita atrae, así mismo sé que en algún lugar he de toparme con un irresponsable ocupando un sitio para discapacitados o bloqueando una rampa de acceso a mi trabajo, etc. Sin embargo eso no me molesta mucho, la ignorancia es algo con lo que muchos tenemos que convivir a diario y resultaría desgastante el estarse mortificando, preocupando o enojando cada dos minutos.
Lo que en verdad me puede llegar a enojar es lo que llamo "lástima presumida".
Esa actitud que algunos toman al ver a alguien con una discapacidad y de inmediato abalanzarse sobre él para "ayudarlo", aunque no se les necesite en lo absoluto. A mí me han tocado personas que a fuerza quieren empujar mi silla a pesar de ver el motorcito que la impulsa.
En lo personal no me molestaría recibir ayuda de vez en cuando, siempre y cuando no fuera únicamente para lucirse enfrente de los demás. Preferiría que se ocuparan de hacer algo en verdad útil en favor de los discapacitados como mantener libres los espacios de estacionamiento, las rampitas o los demás espacios diseñados para personas con necesidades diferentes.
Ah... que bonito es soñar.
Una explicación rápida: Soy discapacitado. Perdí el uso de mis piernas hace ya 16 años en un accidente automovilístico.
He aprendido a convivir con la gente a mi alrededor, muy a pesar de que la mayoría cree que una discapacidad nos hace inútiles, es cierto que uno queda muy reducido en sus capacidades pero, como en mi caso, aún hay miles de cosas que podemos hacer por nosotros mismos.
No niego que me gustaría volver a jugar futbol con Vagancianet o practicar Tae Kwon Do con Gaby pero tampoco puedo dejarme presionar por cosas que no tienen remedio. Mis manos aún funcionan al 100% y mi cerebro aún me permite pensar con lucidez, claro cuando no lo ahogo en alcohol.
Siempre que salgo a la calle estoy consciente de la gran cantidad de miradas que mi sillita atrae, así mismo sé que en algún lugar he de toparme con un irresponsable ocupando un sitio para discapacitados o bloqueando una rampa de acceso a mi trabajo, etc. Sin embargo eso no me molesta mucho, la ignorancia es algo con lo que muchos tenemos que convivir a diario y resultaría desgastante el estarse mortificando, preocupando o enojando cada dos minutos.
Lo que en verdad me puede llegar a enojar es lo que llamo "lástima presumida".
Esa actitud que algunos toman al ver a alguien con una discapacidad y de inmediato abalanzarse sobre él para "ayudarlo", aunque no se les necesite en lo absoluto. A mí me han tocado personas que a fuerza quieren empujar mi silla a pesar de ver el motorcito que la impulsa.
En lo personal no me molestaría recibir ayuda de vez en cuando, siempre y cuando no fuera únicamente para lucirse enfrente de los demás. Preferiría que se ocuparan de hacer algo en verdad útil en favor de los discapacitados como mantener libres los espacios de estacionamiento, las rampitas o los demás espacios diseñados para personas con necesidades diferentes.
Ah... que bonito es soñar.